miércoles, 9 de mayo de 2012

Los cuidados de la albahaca


Cuidados sencillos

Para su correcto desarrollo, las semillas o los esquejes se plantarán en surcos en suelos ricos, húmedos, aunque sin llegar a estar encharcados y con un buen drenaje. Esta tarea debe realizarse en primavera, una vez que ha pasado el riesgo de heladas, ya que no tolera bien el frío. Puede cultivarse en semilleros y una vez que la planta surge, se trasplanta al suelo o a una maceta. Si se mantiene en el interior, podremos utilizar las hojas durante todo el año.  
Si queremos que crezca sana y con un follaje abundante, hemos de recortar sus ramitas cada dos o tres semanas; la poda es una forma fácil de estimular su crecimiento. También será necesario agregar de vez en cuando abono orgánico al terreno, aunque no es conveniente añadir fertilizantes en exceso, ya que sacrificaremos el sabor de las hojas para lograr un crecimiento mayor.
 
En el momento de la recolección, que se realiza antes de la floración, ya podemos utilizar las hojas frescas. Si queremos que sus propiedades duren por más tiempo, será necesario secarlas. Para ello, se dejan en un lugar ventilado y oscuro. Cuando estén secas, se almacenan en frascos de vidrio.
Tania Maltrana

No hay comentarios:

Publicar un comentario